
Para empezar ha venido un empleado de la empresa a presentarnos su producto y a enseñarnos cómo se ha de proceder para la impermeabilización. Empezará con una vivienda tipo que se ejecuta en los pequeños pueblos de la región. Esta vivienda consta de dos habitaciones y un porche y en la cubierta se disponen las correspondientes capas. Se empieza con la karappa, que es un material muy barato y muy resistente además de impermeable. Se colocan las piezas a tope y encima se dispone una capa de mortero de cal finalizando con una capa de arcilla. Es esta solución la culpable de las humedades que aparecen en el interior de las viviendas.




Colocamos el geotextil para evitar el posible deterioro de la lámina de caucho por el tránsito de personal de mantenimiento o por el personal que se está encargando de la ejecución. Esta capa la colocamos dejando una pequeña franja sin cubrir en todo su perímetro para la aplicación del adhesivo.


Una vez pegado la manta, aplicamos con un rodillo presión para evitar burbujas de aire o las típicas arrugas fruto de una incorrecta ejecución.




Una vez resuelta la impermeabilización, colocamos otra capa encima de árido cerámico, procedente del machaqueo de los bloques cerámicos que se emplean aquí y se dejan en las gárgolas unos áridos de mayor tamaño para facilitar su mantenimiento.
Bueno, espero que os haya parecido interesante. Aquí ha cuajado la idea un montón hasta el punto de que todo el equipo de arquitectos e ingenieros hemos asistido durante tres días al acto. Incluso han venido dos cámaras que han hecho video y un montón de fotos.